Loco iconoclasta de mí
y desato muslos y conocidos senoscolinas de mi infancia
y volvemos siempre en espiral
a aquel mismo camino
en tanto
voy mordisqueando
tu pezón izquierdo
cuando te da por reclamar
entre cortos aullidos
la consumación
del juicio
final.
—Contrapartida (México, 1974)
Es el relato de como va descubriendo poco a poco lo desconocido de su cuerpo y recordando los caminos por donde transito.
ResponderEliminarsimple y sencillo, buenisimo!
ResponderEliminarMolto grace!
Viva!
simple y profundo. me gusta. El autor recuerda momentos nostálgicos de su infancia, probablemente encuentros sexuales.
ResponderEliminar